Los ambientes que más afectados se han visto por esta pérdida de especies son las praderas, las sabanas y los matorrales, pero según el trabajo 9 de los 14 grandes biomas terrestres han caído por debajo del límite de seguridad.
Si todo ese territorio ha cruzado ya la línea roja de la biodiversidad, ¿por qué aún no hemos notado muchos más ejemplos de los efectos negativos sobre el ser humano? Aunque los resultados del reciente estudio son incontestables y las cifras de pérdida de especies son muy elevadas, aún está en debate entre la comunidad de la Ecología la validez de esos límites señalados por Steffen (marcados en la pérdida de un 10% de abundancia de individuos o la extinción total de un 20% o más de las especies de un determinado lugar).
Si todo ese territorio ha cruzado ya la línea roja de la biodiversidad, ¿por qué aún no hemos notado muchos más ejemplos de los efectos negativos sobre el ser humano? Aunque los resultados del reciente estudio son incontestables y las cifras de pérdida de especies son muy elevadas, aún está en debate entre la comunidad de la Ecología la validez de esos límites señalados por Steffen (marcados en la pérdida de un 10% de abundancia de individuos o la extinción total de un 20% o más de las especies de un determinado lugar).
Esta realidad es conocida por los científicos desde hace años y algunos de ellos ya reclaman que se actúe contra el problema de forma global con un acuerdo auspiciado por Naciones Unidas del mismo modo que se ha hecho contra el cambio climático. Ahora, un estudio revela que esta pérdida de fauna y flora por todo el mundo está alterando ya los ecosistemas de tal forma que podría poner en peligro también la continuidad de las sociedades humanas.
El estudio ha analizado casi dos millones de registros de abundancia de más de 39.000 especies en 18.659 lugares diferentes. Sin duda es el análisis más amplio que se ha realizado hasta la fecha. Aunque la pérdida de especies varía mucho de un lugar a otro, los autores han podido concluir que la abundancia local de animales y plantas ha caído hasta alrededor del 85% de su valor original en ausencia de usos humanos del suelo.
Fuente: http://www.elmundo.es/ciencia/2016/07/14/5787d062e2704e861b8b45f3.html
Álvaro Rodríguez Luque